jueves, 7 de noviembre de 2013

TRES DECÁLOGOS PARA SALIR DE ESTA CRISIS



Tengo que reconocer que, después de releer un par de veces mi último artículo de este mismo blog (“Estado de Decepción” 24-10-2013) me quedó, como diría yo… un regusto un poco amargo. No, definitivamente no me dejó satisfecho. ¿El motivo? Pues que, aparte de dejar constancia del cabreo generalizado del país, la conclusión del mismo sonaba un poco a arenga moralizadora, a “discurso del rey”: vamos a salir de ésta porque, aunque “la cosa está ‘mu’ mala” nosotros “semos” los mejores y ya lo hemos conseguido otras veces.
Independientemente de que una buena dosis de moral no le viene mal a nadie, creo que cualquiera que se permita opinar sobre un problema determinado, y más tratándose de uno del calado de la actual crisis económica, no se debe limitar a exponer la situación. Eso suena un poco demagógico ¿no? y es lo que, por desgracia, estamos acostumbrados a escucharle a nuestra clase política: denunciar el problema, echarle la culpa al otro y no aportar ni una solución alternativa.
Pues eso, que como no quiero que me puedan llamar demagogo, llevo unos días acaparando ideas para intentar sacar un pequeño recetario para salir de esta crisis. Eso sí, como ésta es muy gorda el recetario ha salido un poco largo, motivo por el cual me he permitido ordenar mis propuestas en unos decálogos que, sin más, paso a exponeros:

MEDIDAS PARA LA REACTIVACIÓN DE LA ECONOMÍA Y PARA LA CREACIÓN DE EMPLEO: son las que se supone que  debería tomar el Gobierno para que nuestro país volviera a “andar p’alante”… 

1.- Reducción, un mínimo de entre 5 y 10 puntos, de las cotizaciones a la Seguridad Social por parte de las empresas, para los puestos de trabajo de nueva creación.

2.- Bonificación de hasta un 75% en el importe a pagar por los Autónomos para nuevas altas procedentes de personas en situación de desempleo, manteniéndose la bonificación durante los cuatro primeros años, si bien ésta iría decreciendo progresivamente hasta igualarse a los Autónomos “normales”.

3.- Posibilidad de capitalización de la totalidad de la prestación por desempleo y de rescate de planes de pensiones sin penalización fiscal para nuevas altas en el Régimen de Trabajadores Autónomos.

4.- Reducción del tipo de gravamen del Impuesto sobre Sociedades para empresas de dimensión reducida (facturación inferior a 3 MM de euros) al 15-20% con incentivos fiscales adicionales a la creación de empleo.

5.- Establecimiento de líneas de créditos blandos para Pymes, siendo las operaciones, a diferencia de cómo se instrumentan actualmente, analizadas y concedidas por personal del Instituto de Crédito Oficial. Las entidades financieras actuarían como meros soportes de las operaciones. No se trata de crear un banco público sino de garantizar que los fondos ICO cumplen su función. 



6.- Reforma integral de la Seguridad Social con separación de las cotizaciones para pensiones y las de los servicios sanitarios. Aumento de las ventajas fiscales a los planes de pensiones privados, tal y como fue cuando surgieron estos instrumentos de ahorro para la jubilación. Instauración paulatina de un modelo para convertir el sistema público de pensiones, actualmente de reparto, en un sistema de capitalización (obviamente durante bastantes años el sistema sería mixto habría que ir cotizando parte para el reparto y parte para capitalización). Para suplir el déficit que se originaría durante los primeros años se utilizaría el Fondo de Reserva en su totalidad.
                Respecto al sistema sanitario se podría contemplar que algunos servicios pudieran ser prestados, a los trabajadores que voluntariamente accedieran a ello, mediante pólizas de seguro médico contratados con compañías privadas o mutualidades, (tal y como en la actualidad lo tienen determinados grupos de funcionarios).

7.- Creación de un plan decenal de Obra Pública e Infraestructuras con financiación privada mediante contratos de concesión administrativa en los casos en que la obra a realizar permitiera dicha figura de cara a su explotación.

8.- Elaboración de un Plan de Vivienda para jóvenes. Las entidades financieras que hayan recibido fondos públicos para su recapitalización durante los últimos años, estarían obligadas a destinar un número determinado de las viviendas que tienen en stock para su inclusión en dicho Plan y destinar al menos a créditos hipotecarios para jóvenes el 50% de los fondos recibidos del Estado. Aparte se destinarían ayudas que se instrumentarían siempre como bonificaciones en el tipo de interés de los préstamos hipotecarios.

9.- Establecer la posibilidad de alternar el cobro parcial de una pensión por jubilación con el ejercicio de determinadas actividades profesionales o empresariales para aquellas personas que voluntariamente quieran prorrogar su actividad laboral.

10.- Diseño de un Plan de Retorno al Medio Rural, con ayudas para autónomos o microempresas que se establecieran en poblaciones de menos de diez mil habitantes.

                ¿Qué problema tiene la puesta en marcha de todas estas medidas? Correcto. No hay ni un euro y para instaurar estas medidas hace falta dinero (en concreto la medida de reforma de la Seguridad Social sobre todo…). Pero la solución no es difícil. Se trata de reducir el gasto en capítulos que sean prescindibles. Y os aseguro que hay muchos, pero que muchos capítulos del presupuesto en el que se pueden recortar gastos sin tocar la Sanidad, ni la Educación, ni las Prestaciones Sociales. Yo empiezo a poner las que se me han ocurrido y seguro que cada uno de vosotros podrá añadir varias más que se os irán ocurriendo.

MEDIDAS DE REDUCCIÓN DEL GASTO O INCREMENTO DE INGRESOS PÚBLICOS

1.- Reducción de la Administración. Eliminación de la infinidad de organismos públicos no estrictamente gubernamentales: organismos autónomos, entidades públicas empresariales, agencias estatales y autonómicas. Eliminación de los Medios de Comunicación públicos no estatales que sean deficitarios.

2.- Privatización de todas las empresas públicas no afectas a sectores estratégicos (Sanidad, Educación, Defensa, Interior).

3.- Implantación de un plan de lucha contra el Fraude Fiscal y Laboral. La tasa de reposición de efectivos en la Administración Pública se destinara en su mayoría a potenciar la Inspección de Tributos y de Trabajo.

4.- Medidas tributarias: eliminación en el IRPF de la actual Base Imponible del Ahorro, claramente favorable a los sujetos pasivos de rentas altas, incluyéndose dichos ingresos en la Base General; establecimiento de un Impuesto especial o tipo de IVA incrementado para artículos de lujo; elevación del mínimo para estar obligado a declarar por el Impuesto sobre el Patrimonio hasta 2 MM de euros, pero elevando los tipos Impositivos del Impuesto. Tributación de las SICAV por Impuesto sobre Sociedades como mínimo al mismo tipo de gravamen que las Cooperativas.



5.- Reducción en un 25% del número de efectivos del Ejército con su correspondiente reducción presupuestaria. Diseño de un plan de modernización futuro de las Fuerzas Armadas, cuya puesta en marcha sería en cuanto el crecimiento del PIB permitiera la creación neta de empleo, para evitar la pérdida de eficacia de las mismas.

6.- Eliminación de subvenciones a partidos políticos, sindicatos y asociaciones empresariales, los cuales se financiarán exclusivamente con las cuotas de sus afiliados. Todos los fondos destinados a Formación Laboral seguirán teniendo ese destino pero se gestionarán a través de la enseñanza reglada, potenciándose principalmente el sistema de becas para que el acceso a la Educación Superior sea lo más amplio posible.

7.- Reducción temporal de los Programas de Ayudas al Desarrollo hasta que el PIB crezca por encima del 2%. Para compensar este hecho, condonación en igual medida de la deuda externa que mantienen con España los países del Tercer Mundo. 

8.- Eliminación absoluta de cualquier tipo de patrocinio (deportivos, e incluso culturales) con Fondos Públicos estatales, autonómicos o locales y reducción de un 90% de la publicidad institucional de todas las Administraciones Públicas.

9.- Reducción del presupuesto de la Casa Real en un 50%.

10.- Establecimiento de un tope salarial para puestos del sector público. Tope que no podrá ser rebasado bajo ningún concepto y que, a modo estimativo, podría ser equivalente al sueldo de un Diputado o, como máximo, al de un miembro del Gobierno.

                Cuantificar las medidas de reactivación económica y contraponerlas a estas de reducción del gasto o incremento de los ingresos públicos es un trabajo que me habría requerido bastante tiempo, pero si con estos segundos que yo os indico no se compensan los primeros os aseguro que hay muchos más capítulos donde recortar. De hecho ya se os habrán ocurrido algunos más ¿verdad?
                Bueno pues aparte de estos dos paquetes de medidas habría una tercera serie de reformas que, bajo ni punto de vista serían ineludibles de abordar y quizás incluso más importantes que los dos primeros decálogos y no serían otras que las que expongo a continuación:

MEDIDAS DE REFORMA SOCIOPOLÍTICA

1.- Profesionalización de la Administración: salvo los Ministros y Secretarios de Estado, todos los restantes cargos serán desempeñados por funcionarios de carrera.

2.- Establecimiento de un máximo de 8 años de permanencia en el mismo cargo público.

3.- Reducción del nº de ministerios (actualmente 12) hasta dejarlo en un máximo de 8. Así a bote pronto se me ocurre fusionar Defensa-Interior, Economía-Hacienda, Fomento-Industria…

4.- Eliminación del Senado.



5.- Asimilación del régimen especial de Diputados al Régimen General de la Seguridad Social. Eliminación de los gastos de representación e indemnizaciones por vivienda y transporte. Los Diputados que no dispongan de vivienda en Madrid podrán residir en un edificio habilitado al efecto, si lo desean. Si no, tendrán que costearse su vivienda.

6.- Supresión de vehículos oficiales salvo para los miembros del Gobierno de la nación  y de las Comunidades Autónomas.

7.- Reforma del Sistema Educativo: implantación de un Sistema Educativo de calidad basado en el reconocimiento al esfuerzo del estudiante. Establecimiento de un Sistema Educativo único para toda España, si bien en las CC.AA. con idioma propio se permitirá que la lengua vehicular educativa sea la de la Comunidad. No obstante los alumnos de estas Comunidades tendrán que superar pruebas para acreditar su dominio del español.

8.- Reforma del Sistema Autonómico: eliminación de las duplicidades existentes entre la Administración Central y la Autonómica. Delimitación clara de las competencias exclusivas del Estado y de las Comunidades Autónomas, y reducción al mínimo de las competencias compartidas actuales. No tiene sentido, por poner un ejemplo, tener un Ministro de Turismo y un Consejero de Turismo. Y como este caso, muchos más.

9.- Respetando el principio constitucional de solidaridad entre las diferentes Comunidades Autónomas, se reconocerá a efectos incluso competenciales el hecho diferencial de las Comunidades Autónomas “tradicionales”. Hablando en plata, todos sabemos cuál es el sentimiento autonómico, por poner un ejemplo, de La Rioja o de Cantabria y cuál el de Cataluña o el País Vasco. Se trata simplemente de reconocer esas diferencias y racionalizar ese hecho diferencial.

10.- Favorecimiento de una política de acogida a todas aquellas personas naturales de otros países que quieran residir en nuestra nación. Como no podría ser de otra manera, estas personas podrán conservar sus hábitos socioculturales siempre que exista un compromiso de respeto a nuestras costumbres y tradiciones y siempre que dichos hábitos no atenten contra la dignidad humana.

                Pues, siendo difíciles de conseguir llevar a la práctica los dos primeros decálogos, os aseguro que el más difícil de implantar sería este último. ¿Porqué? Porque eliminaría muchos de los privilegios de esa auténtica “casta” que son nuestros políticos… Y ellos no van a votar en contra de sus enormes privilegios. Pero ahí es donde entraríamos en juego todos nosotros y los ciudadanos de este país les demostraríamos que ya estamos hartos de ellos, y que si no cambian, los cambiaremos nosotros.
Bueno. Ahí queda eso. No será por falta de ideas ¿verdad? Se aceptan más sugerencias y aportaciones. Ahora sí que me quedo tranquilo diciendo que “se puede salir de esta crisis”.