Tengo que
reconocer que, después de releer un par de veces mi último artículo de este
mismo blog (“Estado de Decepción” 24-10-2013) me quedó, como diría yo… un
regusto un poco amargo. No, definitivamente no me dejó satisfecho. ¿El motivo?
Pues que, aparte de dejar constancia del cabreo generalizado del país, la
conclusión del mismo sonaba un poco a arenga moralizadora, a “discurso del
rey”: vamos a salir de ésta porque, aunque “la cosa está ‘mu’ mala” nosotros
“semos” los mejores y ya lo hemos conseguido otras veces.
Independientemente
de que una buena dosis de moral no le viene mal a nadie, creo que cualquiera
que se permita opinar sobre un problema determinado, y más tratándose de uno
del calado de la actual crisis económica, no se debe limitar a exponer la
situación. Eso suena un poco demagógico ¿no? y es lo que, por desgracia,
estamos acostumbrados a escucharle a nuestra clase política: denunciar el
problema, echarle la culpa al otro y no aportar ni una solución alternativa.
Pues eso, que
como no quiero que me puedan llamar demagogo, llevo unos días acaparando ideas
para intentar sacar un pequeño recetario para salir de esta crisis. Eso sí,
como ésta es muy gorda el recetario ha salido un poco largo, motivo por el cual
me he permitido ordenar mis propuestas en unos decálogos que, sin más, paso a
exponeros:
MEDIDAS PARA LA REACTIVACIÓN DE LA
ECONOMÍA Y PARA LA CREACIÓN DE EMPLEO: son las que se supone que debería tomar el Gobierno para que nuestro
país volviera a “andar p’alante”…
1.- Reducción, un mínimo de entre
5 y 10 puntos, de las cotizaciones a la Seguridad Social por parte de las
empresas, para los puestos de trabajo de nueva creación.
2.- Bonificación de hasta un 75%
en el importe a pagar por los Autónomos para nuevas altas procedentes de
personas en situación de desempleo, manteniéndose la bonificación durante los
cuatro primeros años, si bien ésta iría decreciendo progresivamente hasta
igualarse a los Autónomos “normales”.
3.- Posibilidad de capitalización
de la totalidad de la prestación por desempleo y de rescate de planes de
pensiones sin penalización fiscal para nuevas altas en el Régimen de
Trabajadores Autónomos.
4.- Reducción del tipo de
gravamen del Impuesto sobre Sociedades para empresas de dimensión reducida (facturación
inferior a 3 MM de euros) al 15-20% con incentivos fiscales adicionales a la
creación de empleo.
5.- Establecimiento de líneas de
créditos blandos para Pymes, siendo las operaciones, a diferencia de cómo se
instrumentan actualmente, analizadas y concedidas por personal del Instituto de
Crédito Oficial. Las entidades financieras actuarían como meros soportes de las
operaciones. No se trata de crear un banco público sino de garantizar que los
fondos ICO cumplen su función.
6.- Reforma integral de la
Seguridad Social con separación de las cotizaciones para pensiones y las de los
servicios sanitarios. Aumento de las ventajas fiscales a los planes de
pensiones privados, tal y como fue cuando surgieron estos instrumentos de
ahorro para la jubilación. Instauración paulatina de un modelo para convertir
el sistema público de pensiones, actualmente de reparto, en un sistema de
capitalización (obviamente durante bastantes años el sistema sería mixto habría
que ir cotizando parte para el reparto y parte para capitalización). Para
suplir el déficit que se originaría durante los primeros años se utilizaría el
Fondo de Reserva en su totalidad.
Respecto
al sistema sanitario se podría contemplar que algunos servicios pudieran ser
prestados, a los trabajadores que voluntariamente accedieran a ello, mediante
pólizas de seguro médico contratados con compañías privadas o mutualidades,
(tal y como en la actualidad lo tienen determinados grupos de funcionarios).
7.- Creación de un plan decenal
de Obra Pública e Infraestructuras con financiación privada mediante contratos
de concesión administrativa en los casos en que la obra a realizar permitiera
dicha figura de cara a su explotación.
8.- Elaboración de un Plan de
Vivienda para jóvenes. Las entidades financieras que hayan recibido fondos
públicos para su recapitalización durante los últimos años, estarían obligadas
a destinar un número determinado de las viviendas que tienen en stock para su
inclusión en dicho Plan y destinar al menos a créditos hipotecarios para
jóvenes el 50% de los fondos recibidos del Estado. Aparte se destinarían ayudas
que se instrumentarían siempre como bonificaciones en el tipo de interés de los
préstamos hipotecarios.
9.- Establecer la posibilidad de
alternar el cobro parcial de una pensión por jubilación con el ejercicio de
determinadas actividades profesionales o empresariales para aquellas personas
que voluntariamente quieran prorrogar su actividad laboral.
10.- Diseño de un Plan de Retorno
al Medio Rural, con ayudas para autónomos o microempresas que se establecieran
en poblaciones de menos de diez mil habitantes.
¿Qué
problema tiene la puesta en marcha de todas estas medidas? Correcto. No hay ni
un euro y para instaurar estas medidas hace falta dinero (en concreto la medida
de reforma de la Seguridad Social sobre todo…). Pero la solución no es difícil.
Se trata de reducir el gasto en capítulos que sean prescindibles. Y os aseguro
que hay muchos, pero que muchos capítulos del presupuesto en el que se pueden
recortar gastos sin tocar la Sanidad, ni la Educación, ni las Prestaciones
Sociales. Yo empiezo a poner las que se me han ocurrido y seguro que cada uno
de vosotros podrá añadir varias más que se os irán ocurriendo.
MEDIDAS DE REDUCCIÓN DEL GASTO O
INCREMENTO DE INGRESOS PÚBLICOS
1.- Reducción de la
Administración. Eliminación de la infinidad de organismos públicos no
estrictamente gubernamentales: organismos autónomos, entidades públicas
empresariales, agencias estatales y autonómicas. Eliminación de los Medios de
Comunicación públicos no estatales que sean deficitarios.
2.- Privatización de todas las
empresas públicas no afectas a sectores estratégicos (Sanidad, Educación,
Defensa, Interior).
3.- Implantación de un plan de
lucha contra el Fraude Fiscal y Laboral. La tasa de reposición de efectivos en
la Administración Pública se destinara en su mayoría a potenciar la Inspección
de Tributos y de Trabajo.
4.- Medidas tributarias:
eliminación en el IRPF de la actual Base Imponible del Ahorro, claramente
favorable a los sujetos pasivos de rentas altas, incluyéndose dichos ingresos
en la Base General; establecimiento de un Impuesto especial o tipo de IVA
incrementado para artículos de lujo; elevación del mínimo para estar obligado a
declarar por el Impuesto sobre el Patrimonio hasta 2 MM de euros, pero elevando
los tipos Impositivos del Impuesto. Tributación de las SICAV por Impuesto sobre
Sociedades como mínimo al mismo tipo de gravamen que las Cooperativas.
5.- Reducción en un 25% del número
de efectivos del Ejército con su correspondiente reducción presupuestaria.
Diseño de un plan de modernización futuro de las Fuerzas Armadas, cuya puesta
en marcha sería en cuanto el crecimiento del PIB permitiera la creación neta de
empleo, para evitar la pérdida de eficacia de las mismas.
6.- Eliminación de subvenciones a
partidos políticos, sindicatos y asociaciones empresariales, los cuales se
financiarán exclusivamente con las cuotas de sus afiliados. Todos los fondos
destinados a Formación Laboral seguirán teniendo ese destino pero se
gestionarán a través de la enseñanza reglada, potenciándose principalmente el
sistema de becas para que el acceso a la Educación Superior sea lo más amplio
posible.
7.- Reducción temporal de los
Programas de Ayudas al Desarrollo hasta que el PIB crezca por encima del 2%. Para
compensar este hecho, condonación en igual medida de la deuda externa que
mantienen con España los países del Tercer Mundo.
8.- Eliminación absoluta de
cualquier tipo de patrocinio (deportivos, e incluso culturales) con Fondos
Públicos estatales, autonómicos o locales y reducción de un 90% de la
publicidad institucional de todas las Administraciones Públicas.
9.- Reducción del presupuesto de
la Casa Real en un 50%.
10.- Establecimiento de un tope
salarial para puestos del sector público. Tope que no podrá ser rebasado bajo
ningún concepto y que, a modo estimativo, podría ser equivalente al sueldo de
un Diputado o, como máximo, al de un miembro del Gobierno.
Cuantificar
las medidas de reactivación económica y contraponerlas a estas de reducción del
gasto o incremento de los ingresos públicos es un trabajo que me habría
requerido bastante tiempo, pero si con estos segundos que yo os indico no se compensan
los primeros os aseguro que hay muchos más capítulos donde recortar. De hecho ya
se os habrán ocurrido algunos más ¿verdad?
Bueno
pues aparte de estos dos paquetes de medidas habría una tercera serie de
reformas que, bajo ni punto de vista serían ineludibles de abordar y quizás
incluso más importantes que los dos primeros decálogos y no serían otras que
las que expongo a continuación:
MEDIDAS DE REFORMA SOCIOPOLÍTICA
1.- Profesionalización de la Administración:
salvo los Ministros y Secretarios de Estado, todos los restantes cargos serán
desempeñados por funcionarios de carrera.
2.- Establecimiento de un máximo
de 8 años de permanencia en el mismo cargo público.
3.- Reducción del nº de
ministerios (actualmente 12) hasta dejarlo en un máximo de 8. Así a bote pronto
se me ocurre fusionar Defensa-Interior, Economía-Hacienda, Fomento-Industria…
4.- Eliminación del Senado.
5.- Asimilación del régimen
especial de Diputados al Régimen General de la Seguridad Social. Eliminación de
los gastos de representación e indemnizaciones por vivienda y transporte. Los
Diputados que no dispongan de vivienda en Madrid podrán residir en un edificio
habilitado al efecto, si lo desean. Si no, tendrán que costearse su vivienda.
6.- Supresión de vehículos
oficiales salvo para los miembros del Gobierno de la nación y de las Comunidades Autónomas.
7.- Reforma del Sistema Educativo:
implantación de un Sistema Educativo de calidad basado en el reconocimiento al
esfuerzo del estudiante. Establecimiento de un Sistema Educativo único para
toda España, si bien en las CC.AA. con idioma propio se permitirá que la lengua
vehicular educativa sea la de la Comunidad. No obstante los alumnos de estas
Comunidades tendrán que superar pruebas para acreditar su dominio del español.
8.- Reforma del Sistema Autonómico:
eliminación de las duplicidades existentes entre la Administración Central y la
Autonómica. Delimitación clara de las competencias exclusivas del Estado y de
las Comunidades Autónomas, y reducción al mínimo de las competencias
compartidas actuales. No tiene sentido, por poner un ejemplo, tener un Ministro
de Turismo y un Consejero de Turismo. Y como este caso, muchos más.
9.- Respetando el principio
constitucional de solidaridad entre las diferentes Comunidades Autónomas, se
reconocerá a efectos incluso competenciales el hecho diferencial de las
Comunidades Autónomas “tradicionales”. Hablando en plata, todos sabemos cuál es
el sentimiento autonómico, por poner un ejemplo, de La Rioja o de Cantabria y
cuál el de Cataluña o el País Vasco. Se trata simplemente de reconocer esas
diferencias y racionalizar ese hecho diferencial.
10.- Favorecimiento de una
política de acogida a todas aquellas personas naturales de otros países que
quieran residir en nuestra nación. Como no podría ser de otra manera, estas
personas podrán conservar sus hábitos socioculturales siempre que exista un
compromiso de respeto a nuestras costumbres y tradiciones y siempre que dichos
hábitos no atenten contra la dignidad humana.
Pues,
siendo difíciles de conseguir llevar a la práctica los dos primeros decálogos,
os aseguro que el más difícil de implantar sería este último. ¿Porqué? Porque
eliminaría muchos de los privilegios de esa auténtica “casta” que son nuestros
políticos… Y ellos no van a votar en contra de sus enormes privilegios. Pero
ahí es donde entraríamos en juego todos nosotros y los ciudadanos de este país
les demostraríamos que ya estamos hartos de ellos, y que si no cambian, los
cambiaremos nosotros.
Bueno. Ahí
queda eso. No será por falta de ideas ¿verdad? Se aceptan más sugerencias y
aportaciones. Ahora sí que me quedo tranquilo diciendo que “se puede salir de
esta crisis”.